Actualización 23: ¡dominad con el trabuquete!
La semana pasada añadimos el sistema de tintes a Conan Exiles, que os permite dar color a vuestra ropa y armadura para crear vuestro propio aspecto, y pronto podréis explorar una nueva y brutal mazmorra en las alcantarillas bajo la Ciudad sin nombre.
¡Pero esta semana vamos a presentaros el potente trabuquete para que podáis destruir las defensas de vuestros enemigos! El trabuquete es la primera arma de asedio del juego, pero cuando la actualización completa de asedio llegue más adelante, podréis crear otras máquinas aún más potentes.
Destruid las murallas y quemad a vuestros enemigos
El trabuquete lanza pesadas rocas de asedio que impactan con fuerza y pueden demoler cualquier edificio. La roca causa daños al impactar y cuando cae al suelo y rueda, así que con suerte y astucia al disparar, puede destruir varios bloques de construcción a la vez.
En la mayoría de los casos, se necesitarán dos impactos con rocas de asedio para destruir un muro de arenisca, y varios más para derribar uno de ladrillo o piedra reforzada, así que atacar las fortalezas del enemigo llevará su tiempo, incluso con un trabuquete.
Esto permite a los defensores lanzar un contraataque, porque si pueden alcanzar a los atacantes, el trabuquete en sí es bastante vulnerable. El trabuquete no solo lanza rocas, también puede disparar la brutal andanada de fuego demoníaco. Se trata de unos jarrones explosivos que causan un gran daño de área de efecto al impactar con una explosión de fuego. La andanada de fuego demoníaco es muy eficaz contra fortificaciones, pero puede ser devastadora cuando se lanza sobre las murallas del enemigo, ya que puede destruir puestos de trabajo, esclavos o incluso a jugadores a los que pille desprevenidos.
El trabuquete se puede crear tras aprender la dote de ingeniero, que está disponible en el nivel 15. Permite construir los cimientos de asedio y la base del trabuquete en el banco de carpintero, y otorga las fórmulas para la estructura, el brazo y la roca del trabuquete. La estructura y el brazo son mejoras de la base, y las rocas hay que hacerlas en el propio trabuquete. Se recibe la fórmula de la andanada de fuego demoníaco tras aprender la dote de jarrón explosivo en el nivel 38.
Convertirse en maestro de asedio
Dominar el trabuquete es un pequeño juego en sí mismo. Para colocarlo, primero hay que poner unos cimientos de asedio, luego una base de trabuquete que debe mejorarse dos veces para completar la máquina de guerra. Para apuntar el trabuquete, se empuja por los lados hasta que mire en la dirección deseada. La distancia del disparo la determina la cantidad de contrapeso utilizado. Cuanto más peso se añada, más lejos llegará el disparo, hasta su rango máximo.
Esto supone que llevará algún tiempo aprender a usar el trabuquete con eficacia. Cuando se ataca una fortaleza enemiga, puede que no haya mucho tiempo para derribar las murallas, así que cada disparo que falle el blanco aumenta las probabilidades de que el ataque fracase.
Dado que las únicas partes del trabuquete que se pueden construir en la seguridad de la base son los cimientos de asedio y la base, habrá que transportar ambas piezas y el resto de los recursos necesarios para completarlo al lugar del ataque. Además, también habrá que llevar el contrapeso y la munición (a no ser que se construya la munición en el sitio). Esto significa que instalar un trabuquete requiere transportar mucho peso y lleva bastante tiempo.
Mientras se instala el trabuquete seréis muy vulnerables, así que traer amigos para acelerar el proceso y protegeros será de gran utilidad. El trabuquete se daña un poco con cada disparo y en un asedio prolongado habrá que repararlo a menudo. Si podéis montar junto a vuestro clan un ataque con varios trabuquetes, causaréis un daño realmente devastador a vuestros adversarios en muy poco tiempo.
Preparaos para que las reglas del ataque y la defensa cambien con el trabuquete. Puede lanzar rocas a grandes distancias y derribar fortificaciones construidas en altas montañas. Pero la guerra de asedio sigue siendo costosa y lenta, y el trabuquete en sí es vulnerable al ataque. En todo caso, con esta nueva y poderosa arma en el arsenal de los atacantes, los constructores de bases tendrán que replantearse sus estrategias y mejorar sus defensas.