Hechicería en la actualización 3.0 de Conan Exiles: Sacrificio y poder
Encontrar la iluminación en medio de las tinieblas… y susurros que se introducían bajo la propia piel. ¿Como podría la simple carne servir de receptáculo a tal poder? ¿Como podría la sangre transportarlo? Se dio cuenta de que con el cuchillo adecuado era posible esculpir la realidad. Se podía hacer que sangrara. Pero el mundo solo era tan maleable como la mente lo permitiera. Ya acudían a él. Les enseñaría dónde cortar, cómo escurrir la oscuridad para beber el poder. Empezó a trabajar.
En la actualización 3.0, Age of Sorcery, dejamos en tus manos el poder de la magia oscura. Todos los miembros del equipo nos alegramos de poder cumplir la promesa de aventuras de espada y hechicería que late en el corazón de Conan el Bárbaro. Desde que publicamos el juego, llevamos soñando con este momento y es muy emocionante ver que por fin hemos alcanzado esta monumental meta.
En este artículo desglosaremos los elementos de hechicería de la actualización Age of Sorcery: en qué consiste, cómo conseguir estos poderes y más.
Un asunto turbio
Los poderes que te esperan en Age of Sorcery no son las bolas de fuego ni los proyectiles arcanos de otros juegos de fantasía tradicionales. Nuestro equipo se ha esforzado mucho para combinar la fidelidad a las historias de Robert E. Howard con una jugabilidad gratificante. La hechicería en el universo de Conan es un asunto turbio y siniestro, y así hemos querido representarla en Age of Sorcery.
Si eliges la senda de la corrupción, elegirás el dominio de los demonios y los sacrificios rituales, que otorgan gran poder al terminar los preparativos. Reanima a los muertos, controla la oscuridad y el hielo e invoca demonios para que despedacen a los insensatos que se oponen a ti.
Viaje hacia la oscuridad: Los primeros pasos de todo hechicero
La hechicería no es solo una mecánica añadida al juego: es un viaje que hemos entrelazado con el resto del mundo. Algo sucede en las tierras del exilio. Los hechiceros extienden su siniestro influjo, reclutando a más y más gente para que proclame las ventajas de su corrupción. En el centro se halla una figura misteriosa que afirma ver más allá de nuestro mundo.
Si tu curiosidad y tus ansias de poder son más fuertes que tú, sigue los mapas y los escritos misteriosos que llevan encima los hechiceros.
Las pistas que estos misioneros de las tinieblas llevan acabarán conduciéndote hasta el Grimorio del Saber Prohibido, un volumen con el que desbloquearás el poder de la hechicería de hechizo en hechizo. Para ello, necesitarás encontrar y combinar páginas en el nuevo banco de taumaturgo.
Según avances y aprendas nuevos conjuros, necesitarás cada vez más páginas. Para agilizar el proceso, ahora puedes esclavizar a hechiceros para que consigan páginas para ti con el tiempo. En cuanto lances tu primer hechizo, verás que al acercarte a la oscuridad, fluye a tu interior.
Palabras de poder
Para lanzar hechizos, deberás equipar un bastón que podrás crear en el banco de taumaturgo. Cada hechizo es una frase que pronuncias. Al lanzar un hechizo, deberás elegir las palabras en orden mediante las runas que aparecerán ante ti. Por ejemplo, el principio de un hechizo basado en el reino de la muerte será distinto al de uno basado en el de los sueños.
Al pronunciar la última palabra, el hechizo surtirá su efecto.
El coste de la hechicería
Los actos de hechicería te llenan de corrupción, marchitando tu cuerpo de forma palpable cuantas más veces lo hagas. Algunos hechizos conllevan una gran cantidad de corrupción y los poderes de la hechicería debilitan tu cuerpo, reduciendo tu salud y tu resistencia máximas.
Según aumente tu corrupción, podrás destinar puntos de corrupción a tu fuerza, tu vitalidad y tu autoridad. Por cada hito de ventaja que alcances con la corrupción, se convertirá en una ventaja de hechicería especial que tiene sinergia con tus nuevos poderes.
Después de obtener tu primera ventaja, cada punto de corrupción que añadas a ese atributo amplificará tus ventajas corrompidas, aumentando su poder.
Hay formas de purgar la corrupción y librarse de ella, pero ¿querrás librarte de estos espléndidos poderes tras probarlos?
La hechicería
Llamada de Nergal
Con la llamada de Nergal puedes invocar a un demonio murciélago para que te levante por los aires y te transporte una gran distancia. Te elevarás a gran altura y después podrás controlar la dirección del planeo. Tu murciélago tiene una barra de energía que se gasta con el tiempo y que puedes emplear para elevarte a voluntad.
Oscuridad reptante
Atrae la oscuridad y desátala multiplicada por diez, sumiendo tu entorno en una negrura comparable a la misma noche. No es una oscuridad cualquiera, como deja claro el sonido de montones de arañas correteando que la acompaña. Los enemigos atrapados por esta pesadilla sobrenatural quedan aterrados hasta que les ataques.
Tormenta de rayos
Crea una gran nube de tormenta que fulmina con rayos a tus enemigos sin afectaros ni a ti ni a los tuyos.
Hay muchos otros hechizos, incluyendo puentes de hielo, invisibilidad y más, pero creemos que será mejor que los descubráis por vuestra cuenta.
Rituales
Los rituales son un aspecto esencial de la hechicería y añaden un elemento de fabricación al proceso. Para la hechicería y las invocaciones necesitar reactivos, algunos más siniestros que otros. Si traes a una víctima desdichada a la piedra de sacrificios, podrás extraer su sangre y usarla para invocar diversos demonios en el círculo de poder, un nuevo tipo de taller.
Si tienes los nuevos talleres en tu base, podrás teletransportarte a grandes distancias, reanimar a los muertos, invocar monturas y seguidores demoníacos y, mediante el poder de la ilusión, cambiar el aspecto de tu equipo.
Queda mucho por descubrir en Age of Sorcery que iremos revelando en artículos futuros. La hechicería añade una nueva dinámica a tus interacciones con el mundo y con los otros jugadores, y tenemos ganas de ver qué momentos inolvidables surgen como consecuencia.
Gracias a todos por acompañarnos en este glorioso hito de la aventura que es Conan Exiles. ¡Y todavía faltan cosas por llegar!
Buena suerte, exiliados.